José Ángel Parra
El Universal
Expertos afirman que en México no estamos formados desde la infancia como triunfadores y no existe la idea de conseguir lo que se propone
El "miedo al éxito" que tanto observan sicólogos y sociólogos en el entorno mexicano, reaparece cada que se repite algún fracaso futbolero, como el que vivió el Guadalajara el pasado miércoles en la final de la Copa Libertadores 2010.
"En general, en México no estamos formados desde la infancia como triunfadores. No tenemos esa idea de que podemos conseguir lo que nos propongamos", comparte la doctora Lilia Pankowski, a la hora de analizar las causas del tropiezo de las Chivas ante el Internacional de Porto Alegre de Brasil.
"Creérsela y sentirse merecedores de que pueden ganar y no autosabotearse con el miedo al éxito", propone Pankowski, quien recuerda que en El Laberinto de la Soledad, de Octavio Paz, el autor expone ese síntoma del conquistado.
"No nos vemos como quienes realmente pueden ganar lo que se propongan, sino es ‘casi lo conseguí', es ‘tratar de hacer las cosas'. Una cosa es tratar y otra es conseguirlo, realizarlo, y aquí la gente se conforma con ‘tratar'. Es un bloqueo neurótico que se llama así, ‘trata más'. Trata, pero no lo logres, esa es la tesis", comparte la sicóloga.
Recuerda que en otras culturas, como España, Alemania, Japón o Estados Unidos, "desde niños saben que pueden conseguir lo que se propongan, pero también eso es el resultado de una disciplina, que al mexicano le falta".
A manera de ejemplo, Pankowski recuerda el reciente partido amistoso entre México y España, donde los "paseíllos" y las distinciones estuvieron a la orden del día en torno del campeón del mundo: "No sé hasta qué punto todavía se vieron a sí mismos los mexicanos como los indígenas conquistados y vieron al español conquistador frente a ellos. Eso los detonó", opina.
Al ejercicio se suma el siquiatra Gonzalo Alemán Cruz, quien agrega otros ingredientes al fracaso rojiblanco: "Creo que lo que nos falta y esto lo vemos en muchos niveles, no nada más en el futbol, es adaptabilidad a otros ambientes, ser más internacionales, menos locales. Tú ves, por ejemplo, países exitosos que tienen una colonia en todos lados del mundo y nosotros aún somos demasiado apegados a nuestros orígenes".
De hecho, prosigue, "no es un problema de capacidad, sino de adaptabilidad, porque no nada más en mi pueblito, con mi mamita, con mi papito, sino allá afuera, donde estoy solo".
Los fracasos sufridos por los denominados "grandes" del futbol, como Chivas, América, Cruz Azul y Pumas en torneos de la Conmebol, contrastan con los números del Pachuca, que con un perfil más modesto alcanza metas. Eso, según Alemán, también tiene su explicación. "Hay mucho de esto. Como que no me atrevo a ser adulto, a tener pantalones largos. Soy chiquito. Entonces se pierde, curiosamente en el momento final, a pesar de tener un buen desempeño".
De todas formas, rescata un crecimiento, aunque no con la rapidez que se requiere y también aborda el empate entre México y España, "lo cual habla de que aquí, localmente, sí pudimos desenvolvernos mejor, aquí, pero no nos atrevimos a ir a conquistar Sudáfrica", concluyen los especialistas.